Cuando se emprende un negocio, la estabilidad económica es un factor fundamental para que este se desarrolle de manera óptima. Las deudas adquiridas para levantarlo, sumadas a los préstamos personales e hipotecas, pueden jugar en contra de los números de una empresa.
Para los pequeños empresarios que buscan la manera de mantener saldos positivos, cumplir los compromisos adquiridos con los prestamistas es vital. La operación conocida como reunificación de deudas es una alternativa que, si se toma de manera responsable, se convierte en un desahogo y en una nueva posibilidad de inversión.
¿Cómo se reunifica una deuda?
Reunificar una deuda tiene como premisa proteger aquellas cosas que son importantes para las empresas, como, por ejemplo, bienes inmuebles y vehículos.
Si al final de mes se debe pagar una hipoteca, el préstamo del coche, las tarjetas de crédito, entre otras deudas, es muy posible que los números muestren un saldo rojo. Ese es el momento en el que se debe analizar cómo bajar las cifras y continuar adelante con los proyectos de crecimiento.
Reunificar las deudas consiste en unirlas todas para hacer una sola cuota mensual. La diferencia de pagos resulta significativa, y ver cómo las cuotas bajan después de la reunificación puede ayudar a tomar la mejor decisión.
Algunos ejemplos de cómo reunificar deudas están detallados en la página web Inmofinan.es. Como puede verse en el siguiente enlace, los expertos financieros de Inmofinan hacen que la información y los cálculos sean sencillos para todo aquel que necesite asesoría económica.
Actualmente, reunificar préstamos puede hacerse a través de empresas especializadas que se dedican a dar soluciones financieras, o por medio de bancos que ofrecen esta operación. En las entidades bancarias, generalmente, la gestión se hace con el que se haya contraído la mayor cantidad de préstamos o hipotecas pendientes.
El beneficio directo es que se cuenta con más dinero líquido durante el mes, ya que, al reunificar las deudas, se reduce la tasa de interés y se incrementa el plazo de amortización. Al unir estos dos conceptos, el pago mensual puede disminuir hasta un 50%, pero hay que tener en cuenta que se suman más meses para terminar de pagar y, por supuesto, que la deuda absoluta será entre un 5 y 10 por ciento mayor.
Generalmente, las tasas de interés de las deudas reunificadas son menores que las de las hipotecas y préstamos.
Condiciones que aplican
Una vez que reciben la solicitud, las empresas especializadas en reunificar las deudas estudiarán el caso. Iniciarán una mediación con las entidades bancarias y se cancelarán todos los préstamos para poder reunificarlos.
Una de las condiciones es que deben agruparse todas las deudas; no se pueden escoger entre solo un grupo, es necesario que se haga una cifra global.
Cuando ya se ha cumplido este paso, es muy importante que la cuantía de la nueva deuda no supere el 80% del bien hipotecado. De lo contrario, las empresas no procederán a hacer la reunificación.
Más gastos
Si la decisión de reunificar las deudas ya está tomada, hay que considerar que se deberán asumir algunos gastos dependiendo del tipo de acuerdo al que se llegue con la entidad financiera.
En algunos casos, hay que pagar comisiones de apertura, los gastos del notario, los impuestos de actos jurídicos documentados y pagos por gestión. Además de comisiones por amortización parcial o, de ser el caso, comisiones por cancelación anticipada. Las tasas varían de 0,5% a 2%, y también existe la posibilidad de añadir estos gastos a la deuda que se está reunificando.
Para tener en cuenta
Reunificar las deudas resulta una alternativa acertada para minimizar el gasto mensual, pero hay unos aspectos que deben quedar muy claros antes de tomar la decisión de colocar todas las deudas en un solo paquete:
–Aunque se pagará menos por mes, la deuda absoluta se incrementará. El porcentaje va a depender de la cantidad de la deuda.
-Cuando se hace un nuevo período de amortización, se paga durante más tiempo y, por supuesto, habrán más intereses.
-Es importante estar seguro de que se amortiza el capital y de que no se pague en intereses casi todo el dinero mensual. De no ser así, se cumplirá el plazo para el pago y la deuda seguirá siendo la misma.
Algunas entidades económicas ofrecen la posibilidad de hacer cálculos sobre cuánto dinero se pagará en intereses y si los gastos mensuales dejarán espacio para el ahorro. De esta forma se puede tener un control financiero que encamine los negocios hacia el desarrollo productivo.
Es importante analizar muy detenidamente todos los costes, ventajas y desventajas de cualquier decisión donde se involucren los aspectos económicos, y no solo de las empresas, sino también personales.