4 señales de alerta para emprendedores al iniciar un negocio
La crisis económica, la fuerza de las TIC e internet y la situación de muchos países ha abierto un amplio abanico de posibilidades de nuevos negocios, startups y posibilidades para los emprendedores pero todo cambia cuando un proyecto o una idea pasa de ser un «Hobby»; y se convierte en «empresa».
Emprendedores – Iniciar un negocio
A menudo, la emoción de salir con una buena idea de negocio obstruye e impide ver la realidad lógica al iniciarlo.
Hay algunos errores comunes e importantes que se cometen frecuentemente, así que si usted está pensando iniciar un negocio, asegúrese de tener en cuenta estas señales de peligro. Por David Guiu , CEO SOCIALetic.com
1. No necesito un plan de negocios para iniciar un negocio
Quizás usted tiene sus razones para pensar que no es necesario un plan de negocios para emprender, pero le animo a pensar lo contrario. El proceso de planificación empresarial guía paso a paso a través de cada aspecto de una idea. Tenga esto en cuenta.
Un emprendedor está obligado a pensar, aunque ciertos detalles e ideas serán modificados con el tiempo. El objetivo debe ser el perfeccionamiento de la idea original de negocio y todo el entorno que, lógicamente, influye en su mayor o menor éxito.
Hay que estar preparados para detectar oportunidades y amenazas, y de esta manera se puede hacer un plan para hacer frente a cada uno. Desarrolle un plan para su negocio, metas, objetivos y mecanismos para evaluar su progreso. Tiene que ser capaz de medir el desempeño si se va a gestionar de forma eficaz el rendimiento.
2. No hay nada como mi producto
Los consumidores compran productos y servicios para satisfacer una necesidad, o con el fin de obtener un beneficio (lo que también es una necesidad de hecho -necesidad de lucro-; aunque las he separado pues coloquialmente creo que se entiende bien).
No importa qué tan fresca y original sea su idea, lo más probable es que los consumidores ya tienen satisfecha la necesidad fundamental, o todavía no son conscientes de su necesidad o deseo. En el primer caso debe de posicionarse como una alternativa a «los líderes». Seguro que su producto o servicio es muy bueno en ciertos aspectos, y que un público informado los valorará. Pero debe de comunicarlo, y no pensar que su opción es la única válida. Pero si destacar sus puntos fuertes, puesto que con ellos bien definidos; obtendrá su cuota de mercado inicial.
En el segundo caso, su trabajo consiste en hacer que el público descubra la necesidad que su empresa cubre (y satisface). Y que, lógicamente, la cubran comprando su producto.
3. Mi producto se vende solo
No, no lo hará. Todas esas historias, ayyyyyyy !!!!!!! cuando un producto se promociona por la palabra, de boca en boca, redes sociales, en línea, etc. son hechos precedidos de esfuerzos de comercialización concentradas. En todo momento. Pocos productos o servicios, se venden solos, pero incluso éstos no nos permitirán vivir cómodamente si dejamos las ventas al azar. La responsabilidad en el trabajo es primordial.
El marketing es una parte muy importante de la iniciativa empresarial y una competencia que no puede tomarse a la ligera. Hay muchas maneras de bajo costo o incluso gratis de promocionar su empresa, pero en general se encontrará con el canje de comercialización tiempo-dinero, que consiste en que cuanto más dinero gaste en promoción, menos tiempo tardará en dar a conocer su producto. Menos dinero en promoción requiere de más tiempo para que su negocio o producto sean conocidos; pero no piense en que su producto (su propuesta empresarial) va a venderse sólo.
4. Voy a ser rico y «me retiraré en unos años»
Las pequeñas empresas en general van en busca de perfeccionar un nicho de mercado y de servir muy bien. Para ello han de optimizar al máximo sus recursos, durante mucho tiempo, y crecer poco a poco. Luego, una vez que el mercado está funcionando bien, el crecimiento puede venir de la focalización en otro lugar. Con el tiempo, una pequeña empresa puede desarrollar y ampliar su base de clientes en diferentes áreas.
Amplío este artículo de opinión con una quinta reflexión a tener en cuenta en el momento de emprender un negocio, esta vez estratégica en base a un posible crecimiento del negocio que, de hecho, es al punto al que se dirige cualquier proceso emprendedor.
5. Fijar los precios muy bajos y no medir el posible crecimiento
Al iniciar un negocio, y ante la necesidad de conseguir clientes, muchos podemos caer en el error de fijar unos precios muy bajos para atraer la atención del público. Y además ofreciendo calidad de servicio. Esto hará que nos carguemos de tal manera de trabajo que no podamos después absorberlo adecuadamente, y necesitemos incorporar otros recursos para hacer funcionar una empresa. Por ejemplo más personal, con lo que ello implica. Entonces habrá que adecuar los precios y muchos clientes no lo entenderán. Por tanto, es mejor prever un crecimiento y encarar cada fase con solvencia, tanto económica como estratégica.
[smartads]
Comenzar un negocio es una de las experiencias más difíciles y suele ser gratificante para la mayoría de las personas. La clave del éxito radica en ver las cosas con claridad desde el principio. La gestión de sus expectativas y una planificación minuciosa de la trayectoria de su empresa. Los empresarios tienden a ser soñadores, pero el éxito sólo llega cuando se hace la tarea, se evalúan y planifican de manera realista los hechos al iniciar un negocio. Y ello implica un plan de acción a corto, medio y largo plazo. Por lo general, «forrarse» rápido es muy complicado y no debe ser el objetivo.
