Las compras online aumentan un 60% en los primeros días de rebajas

Madrid, 12 de Enero de 2010 – Muchos comercios online hacen su agosto en pleno invierno…Y es que en estas épocas compramos más y desde casa. Tanto es así que según Showroomprive.com, la segunda tienda de ventas privadas online de Europa en volumen de ventas, las compras online incrementaron un 60% en los primeros días de rebajas frente al 6% experimentado por las tiendas físicas

Llegan las rebajas y con ellas la locura por encontrar esos productos que tanto nos gustan, pero que no siempre están al alcance de nuestros bolsillos. El arte de «rebuscar» se adquiere con los años, pero desde hace unos cuantos las cosas son diferentes. Comprar desde el sofá de casa, sin horarios, a precios de escándalo, sin colas y en zapatillas de andar por casa ahora es el último grito.

Un comprador de tienda de a pie de calle invertirá unos 85 euros de media en este período de descuentos. Esta cifra se hace mucho más pequeña si hablamos de los internautas que buscarán los mejores chollos en la red. La cifra media entre los consumidores de páginas de venta online es de 55 euros, un 35% más barato consiguiendo el mismo número de productos.

En Showroomprive.com los descuentos se mantienen todo el año, pero es en rebajas cuando estos pueden alcanzar hasta el 85% del monto original e incluso sin gastos de envío. Son muchas las prestigiosas marcas que pueden encontrarse, tales como: Diesel, Emanuel Ungaro, Wonderbra, Calvin Klein, Benetton, Torrente, Redskins… Y no solo ropa, también toda clase de productos: relojes, joyería, calzado, utensilios de cocina, ropa de hogar, juguetes para los peques, productos tecnológicos…

Las rebajas son en definitiva un período de caza en el que todos afinamos nuestra puntería para volver a casa con el mejor premio. Pero el consumismo aparece en acción y el remordimiento post-compra se multiplica entre los potenciales consumidores.

Showroomprive.com recomienda en tus rebajas:

Comparar y realizar un listado previo de cosas necesarias, así como establecer un presupuesto antes de iniciar a comprar. De esa forma, nos ahorramos el temido síndrome de culpabilidad post-compra y podremos estar satisfechos de nuestras adquisiciones y su relación calidad-precio.