El año pasado se calculó que había presentes en el mercado español 85.000 tiendas online, que uno de cada tres consumidores ya compra online y que el gasto medio anual por persona se sitúa alrededor de los 865 euros.
El e-commerce está en pleno crecimiento, y es difícil predecir el alcance que tendrá esta revolución comercial, al igual que cómo afectará el e-commerce al comercio tradicional, el comercio físico.
Se podría llegar a plantear la desaparición de los comercios como los conocemos a día de hoy, de persona a persona, y con un trato mucho más personalizado, pero, ¿realmente el e-commerce puede llegar a reemplazar el comercio tradicional?
No hay una respuesta correcta para esta pregunta, pero hay muchos factores a tener en cuenta. Lo que gusta del comercio tradicional es, entre otros, el trato personal. La profesión de vendedor ha estado aquí desde hace muchos años, y esta se caracteriza por saber encontrar la necesidad que tiene el cliente para poder venderle el máximo de productos posible. Estableciendo una relación personal, es posible encontrar ese vacío que puede ser llenado con uno de nuestros productos, entonces, ¿cómo se puede hacer esto online?
Los vendedores online aún son más potentes, ya que, gracias a algoritmos y a nuestras antiguas búsquedas, las páginas webs nos recomiendan productos que “creen” que también nos gustarán. De esta forma son como vendedores profesionales, ya que tienen mucha más información de la que creemos.
Pero el trato personal podría seguir siendo escaso, ya que es una web la que interacciona con nosotros, así que muchas tiendas online ya han optado por poner chats en las webs para poder ser atendido por un asistente inmediatamente. Otra forma de hacerlo más personal es creando una esfera más personal, mediante emails, por ejemplo, o en el momento del “packaging”, y haciendo que la experiencia de navegar por la web, ordenar el pedido, la espera hasta recibirlo y la recepción del producto sea mucho más personal e involucren el cliente el máximo posible para hacerlo sentir participe de esta experiencia.
Así que podemos decir que la implicación personal del cliente con la que juegan muchas de las tiendas online es la que hace que estas tengan tanto éxito. Ejemplo de ello son las webs de Asos, Zalando, Trendhim, y hasta tiendas físicas ya tienen su tienda online para los adictos a las compras desde casa
Otros puntos que puede hacer flaquear la compra online es que no podemos ver/comprobar la calidad del producto. Muchas veces es muy difícil ver como es el producto y crea muchas dudas a la hora de comprarlo, así que este es uno de los puntos flacos de la compra online.
[smartads]
Para reducir este factor, algunas tiendas online han puesto en marcha la “devolución gratuita”, esto es una ventaja a la hora de realmente ver si eso era lo que queríamos, y si se trata de ropa, para saber si hemos escogido la talla correcta.
Habrá para todos los gustos, y siempre habrá gente para un tipo de venta o para el otro. Pero el e-commerce viene con mucha fuerza, y el año que viene podremos volver a hablar de ello con resultados más que positivos.
