Lo que se esconde tras el Black Friday

 

El Black Friday es una tradición norteamericana en la que se elige un día en el que los comercios ponen sus mejores ofertas a disposición del cliente, consiguiendo de esta forma un aumento considerable de las ventas en un plazo mínimo de tiempo.

Cuando llega a períodos de oferta, muchas veces somos conscientes de que en realidad no lo son tanto, es decir, hay cosas que bajan de precio, mientras que otras siguen costando lo mismo o, incluso, puede llegar a costar más, pero si no tenemos ojo, entonces nos podemos encontrar con que metemos la pata y, lo que ahorramos por un lado, lo gastamos por el otro. Básicamente, el Black Friday en la mayor parte de casos se trata de esto, un truco para aumentar las ventas durante un día determinado, cuando en realidad en la mayor parte de los casos no estamos hablando ni un sólo céntimo.

El día perfecto para aumentar vertiginosamente las ventas

Como os habréis podido dar cuenta, el Black Friday siempre se celebra en fechas importantes como puede ser la Navidad, y es que evidentemente se trata de una temporada en la que automáticamente vamos a aumentar nuestro gasto mensual, ya que entre celebraciones y regalos, es inevitable que al final acabemos aburriendo nuestro presupuesto más de la cuenta.

Básicamente ese es el objetivo del Black Friday, es decir, poner a disposición de los clientes una serie de ofertas que les ayuden a ahorrar una buena cantidad de dinero para evitar que los gastos sean tan considerables pero, ¿cómo puede uno contenerse ante unos precios tan asombrosos y los porcentajes de descuento tan increíbles? Lo cierto es que todo esto es una trampa como otra cualquiera, salvo que vayas a comprar algo exclusivo y de lo que conozcas su precio, al final lo que hagamos atiendes comprar muchas más cosas de las que teníamos en mente, por lo que al final acabamos gastando más dinero que si no hubiésemos tenido este día de “descuentos”.

En realidad esto no está tan mal, ya que nos podemos beneficiar de unos jugosos descuentos pero, ¿realmente es oro todo lo que reluce?

[tweetable]El truco del Black Friday y por qué debes consultar antes los precios[/tweetable]

Lo cierto es que no, y buena prueba de ello es que, en la mayor parte de los casos o, mejor dicho, en la mayor parte de las tiendas, lo que nos encontramos son auténticas estafas y engaños, y en este sentido el truco es muy sencillo, ya que lo único que hacen es, un par de semanas antes de que se celebre este evento, suben el precio de gran parte de su género, de manera que la gente no se da cuenta y, al final, la comparación se realiza con esta subida.

Esto se traduce en que, en la mayor parte de los casos, al final acabamos pagando incluso más dinero de lo que dicho objeto varía hacía dos semanas atrás antes de la subida para allanar el terreno, con lo cual hemos pasado por el aro y nos han tomado el pelo pero bien, y lo peor de todo es que no estamos hablando de uno o dos comercios desconocidos, sino que las grandes cadenas han sido especialmente cazadas realizando esta táctica tan poco digna

[tweetable]Entonces, ¿el Black Friday es una estafa?[/tweetable]

En gran parte de lo es, pero no el concepto de descuentos, sino en las actividades que practican determinados comercios que son los que evidentemente manchan el nombre de algo que podría ser muy interesante.

[smartads]

No obstante, de esto nos podemos cubrir evitando los sensacionalismos y teniendo bienvenido todo lo que vamos a comprar, es decir, no esperemos a que llegue el viernes negro para realizar nuestras compras y empezar a mirar precios, ya que en esos momentos ya está todo el pastel vendido y vamos a caer en más de una trampa, sino que lo suyo es que lo hagamos con al menos un mes de antelación, de manera que conoceremos los precios reales y podremos ver si nos están intentando tomar el pelo.

Y por supuesto recordamos que hay algunos comercios que nos ofrecen ofertas top y tienen un comportamiento justo y respetable con sus clientes, por lo que ya sabéis, es importante que realicéis estas comparaciones y a partir de ahora tan sólo compréis en aquellos comercios que os respetan como clientes.