David Guiu 
Los negocios, y la sociedad en general, cada vez dependen más de las nuevas tecnologías e internet. En este sentido, hoy en día todo está interconectado mediante multitud de aplicaciones, CRMs, telefonía móvil y conexiones a internet. Este hecho hace que en la actualidad dispongamos de un abanico inmenso de posibles mejoras, utilidades y funcionalidades nunca visto anteriormente. Además, esta tendencia a cada año que pasa se pone más de relieve.
Es por todo esto que en el terreno de la formación, las carreras tecnológicas tienen cada vez una mayor demanda. Esto se debe, entre otras cosas, a que se prevé que en los próximos años se requiera de un gran número de profesionales especializados en este campo. De esta forma, opciones como el máster en ciberseguridad de la Universidad Isabel I suponen, cada vez más a las claras, una buena opción de futuro.
Solo en el campo de la ciberseguridad, la Unión Europea estima que se creen más de 825.000 empleos y se mueva una cantidad cercana a los 62.540 millones de euros.
Ahora bien, este tipo de formación requiere de un aprendizaje continuo, ya que la tecnología y los procesos asociados a ésta cambian de forma constante. Además, formar parte de la vanguardia de esta nueva era requerirá de soluciones y formas creativas de proceder ante los distintos desafíos
En particular el mundo de la seguridad tecnológica tiene que hacer frente, cada vez en mayor medida, a distintos riesgos y amenazas. Existe un sinfín de hackers y ciber-delincuentes que buscan las fallas en la seguridad de empresas, bancos, eccommerce, etc.
Como se ve la innovación avanza a un ritmo exponencial, impulsando la creación de una nueva idiosincrasia basada en el progreso. En el futuro será necesario exigir una legislación adaptada a los nuevos retos del presente y no perder de vista los límites reales de todo este desarrollo.
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