Tal y como reza el título de este artículo, tan importante es mantener en forma el físico como la mente, más aún en el caso de deportistas de élite donde las capacidades sin llevadas al límite y es imprescindible contar con un estado mental fuerte y equilibrado.
Todos somos conscientes del sacrificio que conlleva dedicarse al deporte de élite.
Muchísimas horas de entrenamiento y dedicación para poner a punto nuestro cuerpo y que opere a máximo rendimiento. El esfuerzo físico al que se somete un deportista de élite es conocido por todos, pero más allá de eso, existe un esfuerzo mental del que no todo el mundo está al tanto.
Los deportistas de alto rendimiento llevan una rutina muy estricta que les obliga a controlar meticulosamente su alimentación y sus horas de descanso, las cuales tienen que compaginarlas con tiempo para la familia, amistades y vida social en general y, algunos incluso hasta con un puesto de trabajo. No cabe duda que para un deportista de élite 24 horas son insuficientes para un día, y esto llega a pasar factura tanto física como mentalmente, ya que es un ritmo de vida demasiado frenético por mucha preparación que tengamos, pues llegará un momento en el que el cuerpo diga “basta”.
Son muchísimos los casos de deportistas que se han visto obligados a dejar sus carreras profesionales por estos motivos, ya que tanto cuerpo como mente deben complementarse, pues uno no funciona sin el otro. Podemos tener una preparación física impecable que si nuestra cabeza está en otras cosas y no se mantiene positiva y capaz de estar concentrada en la tarea no nos servirá de nada. Es por este motivo que cada vez hay más clubes deportivos que cuentan con un centro de psicología para tratar a los deportistas y que puedan rendir al 100%. Esto se ve más en clubes deportivos más grandes y mediáticos, donde además de soportar la presión de la competición, los deportistas se ven sometidos al estrés de la prensa y los medios, lo que supone una carga extra que genera aún más presión si cabe.
Por si fueran pocas preocupaciones, un deportista de élite tiene que tener especial cuidado con las lesiones, pues son el principal enemigo. Una lesión es lo peor que le puede pasar a un deportista de alto rendimiento, ya no sólo por el dolor físico sino por la recuperación, el tiempo que estará alejado de los entrenamientos y la competición, las posibles secuelas y además, una vez recuperado, el miedo a recaer. Es precisamente este miedo el que hace a muchos de ellos no arriesgar y bajar el nivel por temor a otra lesión, lo que implica una bajada de rendimiento. Afortunadamente estos traumas y miedos tienen solución mediante terapia emdr, un método que trabaja la desensibilización de situaciones traumáticas. Mediante una serie de ejercicios se logra que el paciente sea consciente de los riesgos que asume y logra quitarle importancia a posibles riesgos y consecuencias. Esta terapia ha sido la salvación de muchos deportistas que se veían afectados por estas causas.
[smartads]
FISIOTERAPEUTAS, LOS MEJORES ALIADOS DE LOS DEPORTISTAS DE ALTO RENDIMIENTO
Superar una lesión es un proceso largo y tedioso, el cual puede complicarse si la recuperación no se está llevando a cabo bien y puede desembocar en que el tiempo de recuperación se alargue o, peor aún, en que la lesión se agrave.
Por mucho que creamos estar familiarizados con las lesiones, no es recomendable dejar que curen solas y acudir a una clinica de fisioterapia. Contar con la ayuda de profesionales siempre será la mejor opción para acortar el plazo de recuperación, proceder con una rehabilitación más efectiva y realizar el tratamiento adecuado para cada lesión. Un buen fisioterapeuta será determinante en la fase de recuperación de un atleta por eso conviene acudir a ellos al menor síntoma de molestia.