buzoneo y reparto de publicidad

Cada fin de semana en el que se disputa un Gran Premio de Fórmula 1, las emociones se disparan en la pista y los boxes, la tensión es palpable y los trabajadores de Ferrari están pendientes de que todos los componentes de los bólidos estén listos para que estos consigan los mejores resultados y los espectadores tengan un buen espectáculo. Sin embargo, poca gente es consciente de lo que hay detrás.

coches ferrariMás de un centenar de personas del equipo de Ferrari trabajan al límite durante los cuatro días (entrenamientos libres, clasificación y carrera) que dura cada uno de los 19 grandes premios que componen cada temporada. Durante ese periodo, cada una de las personas que está allí debe preocuparse de su trabajo y no estar pendiente de la seguridad de los dispositivos tecnológicos con los que trabajan que, como todos, son vulnerables. Es ahí donde comienza la carrera de Kaspersky Lab, responsable de la seguridad informática de la escudería.

Tenemos que asegurarnos de que nuestra tecnología funciona y está protegida. Toda nuestra atención se centra en la carrera, que simplemente no puede ir mal”, asegura Neil Martin, jefe de Estrategia de la escudería. Portátiles, tablets y smartphones que pasan por aeropuertos, hoteles, restaurantes o por el mismísimo pit lane no pueden tener ninguna brecha de seguridad, deben estar siempre protegidos y Kaspersky Lab se encarga de ello.

Cuando los pilotos de Ferrari encienden el motor de sus coches y pisan el acelerador, también comienza una carrera de fondo por mejorar. Nada se deja al azar o a la improvisación. A través de los 160 sensores del sistema telemétrico del automóvil se recoge más de un gigabyte de datos que van a parar a la sede central de la escudería en Maranello, donde son analizados en busca de fallos, problemas y mejoras. Pero no sólo eso. Estos datos también sirven para que los responsables de la estrategia del equipo tomen decisiones en tiempo real. Ahí radica la necesidad de disponer de datos fiables y contar con la seguridad de que estos no han sido manipulados.

En un deporte donde la seguridad es básica y cualquier descuido puede resultar fatal, no es de extrañar que exista preocupación por los riegos de un ataque informático, bien para obtener datos o bien con el fin de sabotear los vehículos. No obstante, con Kaspersky Lab al frente de la seguridad tecnológica de la marca, pilotos, ingenieros y mecánicos sólo tienen que estar pendientes de que motor y neumáticos estén en perfectas condiciones y de llegar a la meta los primeros.

Espionaje industrial

Más allá de la Fórmula 1, una marca reconocida mundialmente como Ferrari cuenta con un sistema de producción de gran precisión y altamente informatizado. Los más de 2.000 empleados que trabajan para la compañía utilizan los más altos estándares de calidad basados en la recopilación continua de datos de prueba y en las tecnologías más avanzadas, que incluyen trabajar con todo tipo de dispositivos electrónicos, como tabletas, ordenadores portátiles y de sobremesa o smartphones.

Cuando un conductor adquiere un Ferrari no está comprando sólo un coche: busca potencia, velocidad, seguridad… pero también quiere exclusividad. En la compañía son conscientes de ello y por ello usan la tecnología a su favor pero también conocen los riesgos que entraña trabajar con unos dispositivos que son vulnerables y que pueden ser atacados para obtener datos. Por ello, eligieron a Kaspersky Lab para que se encargara de la seguridad mientras ellos se ocupan de lo que mejor se les da: hacer grandes coches.

Hace ya mucho tiempo que el tópico del joven estudiante que pirateaba un ordenador sólo por diversión quedó obsoleto. Hoy en día es un negocio muy lucrativo y el espionaje industrial a través del hackeo de dispositivos móviles o de sobremesa se ha convertido en el pan de cada día. Según datos de Kaspersky Lab, cada día se producen 315.000 nuevos virus, gusanos y troyanos, muchos de ellos diseñados para obtener información de compañías rivales, bien para copiar las ideas o bien para sabotearlas.

[smartads]

No sólo la propiedad intelectual y la posibilidad de que les plagiaran preocupaban a Ferrari cuando pidió a Kaspersky que se encargara de su seguridad. También tenían en mente proteger su sistema de producción. Un ataque de malware es capaz de paralizar una cadena de montaje, provocar errores intencionados e, incluso, transmitir esta información al atacante. El coste de tener parada la fabricación de sus vehículos o de tener que revisar cada uno de ellos es altísimo y un riesgo que Ferrari no quiere permitirse.

Después de una fase de prueba de seis meses, la tecnología de Kaspersky Lab ha detectado mucho más malware que el software utilizado anteriormente y la flexibilidad y proactividad de sus sistemas de seguridad han convencido totalmente a la firma italiana, de modo que una vez se concluya la primera fase de implementación, está previsto comenzar el despliegue en servidores y otros equipos para garantizar que los Ferrari son coches seguros y muy buen protegidos.

Kaspersky Lab
Kaspersky Lab es la mayor empresa privada de soluciones de seguridad endpoint del mundo, y opera en casi 200 países, ofreciendo protección a más de 300 millones de usuarios.

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *