Ahora que la red está llena de manuales de seducción, en los que parece que el único objetivo de tener una cita es el sexo, parece un buen momento para reflexionar sobre lo que se puede conseguir con las citas online, ya que reducirlas a los encuentros sexuales sería sin duda una visión muy miope del tema.
El tiempo y las relaciones sociales son grandes tesoros que muchos individuos quisieran tener en la sociedad actual.
Sin importar si hablamos de ciudades grandes o pequeñas, cada vez son más las personas que viven solas y se sienten aisladas de sus seres queridos. El problema puede empezar cuando nos vemos obligados a viajar para poder trabajar con unas condiciones dignas, de modo que perdemos contacto con los amigos y familiares de nuestra ciudad. Teniendo en cuenta, que la tasa de divorcios se ha disparado o que muchas parejas se ven obligadas a terminar por los mencionados desplazamientos laborales, la cantidad de solteros sin apenas vínculos sociales, ha aumentado enormemente en casi todas las localidades.
Además, la jornada partida y un exceso de horas de trabajo no ayudan a que podamos socializar apuntándonos a alguna actividad de ocio, un gimnasio o unas clases de cualquier afición que tengamos.
Así que tal y como han evolucionado los hábitos sociales, con individuos que cada vez tienen menos tiempos para sí, las webs de citas online ofrecen un servicio realmente valioso, para todos aquellos que necesitan un pequeño empujón para poder conocer gente nueva, sin invertir tiempo y dinero en una actividad de ocio a la que quizá no van a poder acudir regularmente.
Además, no a todo el mundo le gusta salir con gente del trabajo en su tiempo libre, y los gimnasios y bares proporcionan un perfil de personas que a mucha gente puede no gustarle. Conocer personas en ámbitos distintos nunca ha sido fácil, pero lo que está claro es que las prisas actuales no ayudan.
El negocio de las citas online empezó centrándose, para el gusto de muchos en exceso, en el sexo, ya que siempre es algo que llama nuestra atención.
Precisamente por ello, especialmente entre aquellos que nunca los han probado, se genera una reducción de los sitios de citas a los encuentros sexuales. Pero esto no es cierto. Aunque sí que hay webs especializadas en personas que buscan relaciones sexuales esporádicas, también hay muchas otras que se han dirigido a otros segmentos de mercado. Así, también las hay especializadas en personas que buscan parejas a largo plazo, donde incluso se hacen entrevistas a los miembros o se les exige requisitos como no estar casados o el pago de una cuota para saber que van en serio. La importancia de los usuarios que buscan pareja a largo plazo, es tan importante como la de los que solo buscan sexo. Pero hay mucho más.
Al igual que no se tiene tiempo para ligar, tampoco se tiene para hacer amistades. Por eso las mismas webs de citas, suelen tener apartados que posibiliten formar grupos de personas con intereses comunes. Lo cierto es que muchas personas encuentran la amistad gracias a estas webs. Grupos para ir a la montaña, de lectura, para ir al cine o para compartir cualquier tipo de interés común dan vidilla a la oferta de citas online.
Los más confiados con sus capacidades para la convivencia pueden incluso buscar compañeros de viaje. Y hay quienes incluso han encontrado socios para negocios, aunque en este aspecto hay que tener muchísimo cuidado con los timos, y ser muy conservador con la información relativa a los ingresos y el dinero.
Finalmente, no hay que desdeñar el propio componente de pasatiempo que tienen los sitios de citas. Muchos de ellos cuentan con chats generales y foros de discusión en los que se puede hablar distendidamente de cualquier tema. Puede que mientras lo haces encuentres a alguien que te resulte especialmente interesante, pero lo que es seguro es que el tiempo disfrutado charlando no te lo quitará nadie.
Los sitios de citas online pueden ayudar a encontrar gente nueva, con aficiones similares. El objetivo puede ser el sexo o el amor, pero también disfrutar de la compañía y amistad de otras personas. Si bien, los nuevos modos de vida pueden haber hecho que tengamos menos tiempo libre, también nos han facilitado la comunicación enormemente.
