La expresión extrema de este concepto y del significado de sinergia, y en ocasiones «ideal», aparece cuando una sinergia o colaboración escapa del ámbito de una empresa para agrupar a varias. Y es que a pesar de la celebérrima competencia entre empresas dedicadas a un mismo sector, cada vez surge con más fuerza la percepción de apoyo entre empresas por un bien común.
¿Ejemplos?
Algo observado en casi todas las localidades de no mucha población: tiendas que se ponen de acuerdo para ajustar precios y vender los mismos productos a precios similares.
¿La picaresca? Acordar que unos establecimientos rebajen determinados productos, mientras las otras tiendas rebajan otros diferentes.
¿Otro ejemplo más conocido?
Por ejemplo la denominada “marca España”, donde distintos empresarios de diferentes sectores empresariales invierten por un bien común, la publicidad de todos ellos. De esta forma, mediante colaboración entre distintos empresarios, una empresa consigue una publicidad y volumen de exportaciones por un precio que distaría mucho de proporcionarle esos resultados de invertir de manera individual.
Pero como en todo, la sinergia supone en ocasiones ceder o renunciar a determinadas cuestiones a favor de un bien común que le repercutirá favorablemente. Por ejemplo, si dos grandes marcas de ropa colaboran para hacerse un nicho en el mercado internacional, lógicamente deberán controlar la expansión y volumen de ventas de cada una para que no asfixie a la otra.
[smartads]
Es en este marco cuando encontramos noticias tan extrañas a simple vista como una empresa que reduce su volumen de negocio cuando obtenía claros beneficios o que abandona una línea de producción que aparentemente resultaba exitosa. Y es que la sinergia crea extrañas redes de colaboración entre empresas que complican aún más los sistemas financieros y el mercado internacional.
