La oferta de cursos en este sector es muy amplia. Tanto que en ocasiones puede ser complicado elegir con éxito el curso idóneo, ya no únicamente por la cantidad de cursos, sino por la diversidad de factores a tener en cuenta para elegir la mejor opción.
Hagamos un repaso de los principales factores para elegir un curso de bolsa y no estrellarse en el intento.
¿Qué conocimientos adquirirás en los cursos de bolsa?
En esencia, los cursos deben impartir el suficiente conocimiento sobre el sector de la bolsa y los mercados financieros, así como de sus distintas herramientas, de tal manera que se consiga formar al estudiante a gestionar la rentabilidad de un capital privado sin un banco como intermediario. También a invertir eficazmente en los mercados bursátiles o financieros aplicando métodos consistentes, a desarrollarse como gestor privado ya sea en un fondo de inversión tradicional o inversión a largo plazo, bajo la metodología buy-and-hold (comprar y mantener), incluso hasta en hedge funds o fondos de inversión libre.
En el momento en el que se barajen las distintas opciones de cursos de bolsa disponibles en el mercado, será visible la creciente cantidad de oferta existente, así como sus distintos rangos de precio e incluso la dificultad de encontrar comparativas de cursos. En este sentido, es muy recomendable ajustar la búsqueda con las siguientes características:
– Un curso impartido por un gestor de fondos profesional. Ante la creciente oferta y demanda, es muy común cada vez más encontrarse a profesores con poca experiencia demostrada en el sector.
– Contar con tutores una vez finalizado el curso. Muchos cursos prácticamente se desentienden de su responsabilidad docente al finalizar el curso. Contar con una post tutoría ya no puede considerarse un plus, sino parte de la oferta.
– La rentabilidad de sus alumnos esté acreditada. Es muy fácil en estos tiempos dominados por las redes sociales y la globalización declarar y promocionar la rentabilidad de un negocio u operación bursátil y financiera. Pero más allá de cualquier técnica de publicidad, es muy importante demostrarlo, comprobarlo y verificarlo. Una buena manera de hacerlo es a través de las auditorías.
– Acceso a herramientas de trading. Que permitan gestionar la cartera de inversión, hacer seguimiento a la direccionalidad de los mercados y hallar las mejores oportunidades de inversión.
– La calidad del curso esté acreditada por sus propios alumnos. Nadie mejor que los propios inversores que ya se han formado para acreditar con su valoración la calidad del curso.
En búsqueda de la mejor opción
La educación en general se ha mercantilizado, particularmente el mercado de los cursos. Cada vez más se pierde un valor fundamental, como lo es la ética. Por ello, el reto es conseguir cursos que tengan este valor como centro de su oferta. Entre el amplio abanico de opciones que cumplan con los requisitos antes descritos, se encuentra la comunidad de bolsa más grande de Europa: Eurekers.
Entre las claves de Eurekers, antiguamente Tortugas Hispánicas, está el contar con uno de los gestores de fondos más reconocido y prestigioso del sector: José Antonio Madrigal. Cuenta con un método fiable, sencillo y lógico en el que consigue inversiones rentables adaptadas a cualquier perfil. Las ganancias de sus alumnos son estrictamente auditadas, rentabilizando sus inversiones por sí mismos, sin necesidad de intermediarios o asesores financieros, consiguiendo aprender a invertir en bolsa de forma consistente y rentable.
Cuentan con un sitio web lleno de potentes herramientas muy bien diseñadas para facilitar y hacer más sencilla la gestión de inversiones. Asimismo, está provisto de un gran foro que más que una comunidad de inversores, es una comunidad de valores. Parten de las premisas de que «para invertir hay que ser buenas personas», y «por encima de las cifras, están las personas y los valores que las definen«.
Fondos de inversión: la alternativa menos arriesgada
Fondo mutuo o fondo de inversión es un mecanismo a través del cual se administra un patrimonio común, aportado por un número de personas que invierten su capital en búsqueda de una rentabilidad.
En la práctica es como un menú de inversiones, con diversas opciones, en donde ninguna es mejor que otra, todo dependerá de las necesidades de cada participante del fondo y las que mejor se adapten a sus aspiraciones. Son una alternativa muy diversificada, en los que se invierte en distintos instrumentos financieros, lo que al final reduce el riesgo casi al mínimo, en función del fondo que se haya elegido.
El rendimiento se obtiene en el momento de la venta de la participación adquirida del fondo y puede ejecutarse cuando se desee, salvo que contractualmente la liquidez esté limitada o sujeta a plazos de liquidación. Pero por lo general, no vencen ni requieren renovación y la inversión puede rescatarse fácilmente.
[smartads]
El fondo de inversión o fondo mutuo es una buena alternativa sobre todo para inversores de pequeño y mediano capital. A ellos les ofrecen la posibilidad de potenciar de manera conjunta sus capitales o ahorros, ser partícipes del mercado de capitales bajo los criterios y profesionalidad con los que actúan los grandes inversores.
Los fondos de inversión según su rentabilidad se dividen en dos grupos: de rentabilidad relativa y de rentabilidad absoluta. Estas a su vez se dividen en varias clases: gestión activa y gestión pasiva. En el caso de la rentabilidad relativa tenemos los fondos de gestión alternativa y los hedge fund (fondo de cobertura), en el caso de los absolutos.
Estos últimos son muy arriesgados, pero también suponen una manera rápida de obtener la máxima rentabilidad, como lo es en sectores como fintech, donde pueden diversificar sus inversiones, sobre todo si se cuenta con la debida asesoría de parte de un gestor profesional de fondos.
