¿Es el bingo un juego exclusivamente de mujeres?
Cuando se habla de bingo, es normal oír el cliché de que éste es normalmente jugado por mujeres de avanzada edad. Hoy en día ese no es el escenario de este juego de azar que ha ganado mucho terreno con los juegos de bingo en línea , pero nos hemos preguntado; ¿Cómo es que se llegó a hacer esta relación tan intrínseca entre un juego de azar y su segmento meta? En este artículo te daremos algunos puntos clave de este juego que pueden explicarlo.
Históricamente es difícil encontrar la primera razón por la cual el bingo se posicionó de tal manera como un juego casi exclusivo para damas.
En si es difícil saber la fecha real de la creación de este juego, sin embargo, sabemos que sus primeras apariciones con reglas parecidas a las del juego actual datan del siglo XVI en Italia, fue gracias a su expansión a otros países como Francia y Alemania que el juego fue ganando notoriedad en los altos círculos de la sociedad y para 1800 ya estaba posicionado como uno de los juegos favoritos de la aristocracia y no forzosamente solo de las mujeres. De hecho, el nombre actual del juego; Bingo, se le debe a un hombre neoyorquino de nombre Edwin Lowe quien en 1929 se vuelve aficionado del juego y al comenzar a comercializarlo en la ciudad de Nueva York le cambia el nombre de Beano (nombre con el cual se le conocía en otros lugares) a Bingo y comienza la gran expansión de este juego de azar que al momento parece no parar.
Una de las razones por las cuales el bingo ha tenido a lo largo del tiempo tanta popularidad es el hecho de ser un juego social desde muchos ángulos.
En primer lugar, el bingo se considera un juego más social que otros juegos de destreza y azar como el póker ya que en el bingo no se compite contra otros jugadores y el ganador del juego depende por completo de la suerte. Sin embargo, la razón principal por la que se considera al bingo como un juego social es la larga tradición de ser usado para recabar fondos paara diferentes organizaciones sociales. Desde los años treinta el bingo fue utilizado por iglesias y organizaciones para recabar fondos para beneficiencia. Aunque fue hasta los años ochenta que este juego llego a su climax en el mercado y se volvió común encontrar nuevas mesas de bingo en todos lados. Es posible que sea a partir de este momento que los eventos de bingo se comienzan a volver una oportunidad perfecta de socialización y que se comienza a notar una preferencia significativa de las mujeres por asistir a las salas y eventos de bingo.
Al expandirse la industria de los juegos de casino online, también se expandió la popularidad del bingo, y si bien la tendencia del entretenimiento virtual en general ha sido justamente el disminuir la segmentación por genero de sus usuarios, en el caso del bingo todavía se puede ver una mayor participación de mujeres en el mercado.
Sin duda; en gran parte esto es debido a la tradición que lleva el juego en los últimos años, y también hay que tomar en cuenta que los contenidos y gráficos de los juegos de bingo en línea o a través de dispositivos móviles tienden a estar más orientados hacia mujeres que hacía hombres, por lo que podría parecer que las plataformas de apuestas no han querido invertir en cambiar su segmentación, y ¿Por qué lo harían? De acuerdo a un estudio de Delta DNA dentro del sector de juego en línea y en específico de los juegos en dispositivos móviles las mujeres abarcan más del 60% del mercado, comparando la cantidad de hombres y de mujeres que gastan dinero en entretenimiento virtual existen más mujeres que tienden a invertir en juegos para dispositivos móviles e incluso en la cantidad de dinero que invierten en los juegos virtuales las mujeres gastan más que los hombres, así que podemos entender porque no ha habido más interés de las plataformas de bingo en línea por atraer a nuevos usuarios masculinos. Claro que cada vez hay más versiones y modalidades de bingo que buscan atraer a usuarios hombres y mujeres, pero la tendencia en los casinos online sigue siendo de innovar en contenido específico para este tradicional mercado meta: las mujeres.
