La importancia de la alimentación en la prevención de várices y el cuidado dental
Está comprobado que la alimentación influye directamente en cada uno de los aspectos de la vida cotidiana. En el año 2005, la escritora Gillian McKeith, revolucionó la industria editorial con su libro “Eres lo que comes”.
Las várices, la vida útil de un tratamiento de ortodoncia e implantes dentales, y por qué no, los buenos resultados en un tratamiento de fisioterapia, están directamente relacionados con los alimentos que incorporamos diariamente a nuestro organismo.
Várices, el fantasma al que se enfrenta casi el 50% de la humanidad
Según las últimas estadísticas elaboradas por la Organización Mundial de la Salud, casi el 50 % de la población europea de los países desarrollados, sufre las consecuencias de las várices.
Y no es un dato menor, porque estas estadísticas afectan tanto a hombres como mujeres.
Aunque generalmente las várices leves no implican un riesgo para la salud, es importante poder tratarlas a tiempo, incluso desde la prevención.
Modificar los hábitos alimenticios es muy importante para mantener un peso saludable y evitar que ejerza una mayor presión sobre las venas de las piernas, produciendo de esta manera la aparición de várices.
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Es primordial evitar las grasas trans, el azúcar, la cafeína, el alcohol y los alimentos procesados. Muchos de estos alimentos además poseen un alto contenido de sodio y toxinas que facilitan la hinchazón de las várices.
Antes de que el problema se agrave, es importante concurrir a un centro de fisioterapia y consultar con un especialista, para poder realizar ejercicios que contribuyan a equilibrar las hormonas en forma natural, mantener un peso saludable y disminuir la presión arterial.
Los especialistas recomiendan realizar ejercicios físicos de bajo impacto, como yoga, pilates, caminar, nadar y andar en bicicleta.
La fisioterapia es una disciplina de la salud que se utiliza para tratar a personas afectadas por algún tipo de lesión, enfermedad o discapacidad, promoviendo la salud y el bienestar.
Los fisioterapuetas trabajan junto al apaciente, no solamente en los aspectos físicos mediantes técnicas especiales, sino también en la educación, para incorporar nuevos hábitos y una nueva conciencia para cuidar de sí mismos.
Qué alimentos contribuyen al cuidado de la salud bucal
Los alimentos azucarados como los dulces y refrescos contribuyen a la aparición de caries dentales. Para evitar esto, los odontólogos recomiendan incluir en una dieta diaria, alimentos como quesos, yogur y verduras de hojas verdes.
¿Pero que ocurre en el caso de las personas que se encuentran con tratamientos de ortodoncia para mejorar el aspecto de su sonrisa?
Los especialistas en ortodoncia en Torre del Mar recomiendan algunos cambios de hábitos para preservar el funcionamiento de los brackets y restaurar el funcionamiento morfológico y funcional de la boca y cara.
Para esto es importante evitar morder alimentos duros, como las zanahorias y manzanas; los dulces en excesos y los caramelos o gomas de mascar.
También se recomienda incorporar una rutina diaria del cuidado de la boca, que incluye cepillado después de cada comida y refrigerio, para evitar que las partículas de comida queden atrapadas en los aparatos.
Una vez al día, también es necesario utilizar hilo dental, preferentemente durante la noche.
Es importante destacar, que existe hoy en día, gracias a la innovación tecnológica, la posibilidad de realizar un tratamiento de ortodoncia con alineadores invisibles, que facilitan la ingesta de alimentos, ya que son absolutamente removibles.
En el caso de los implantes dentales, también deben realizarse cuidados para asegurar el éxito del tratamiento.
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Una dieta saludable mantendrá los dientes vecinos sanos, evitando la aparición de caries.
Y nunca debe faltar, una buena limpieza bucal, porque aunque el implante ocupa el lugar del diente faltante, y su composición es diferente, ambos están rodeados de tejidos, las encías.
La placa bacteriana se puede acumular en la corona de su implante al igual que en un diente natural, y esa acumulación puede causar problemas o incluso infección, si no se limpian a diario.
Los implantes dentales son un método exitoso comprobado, para reemplazar una o más piezas dentales. Siguiendo las instrucciones de cuidado posterior y una alimentación saludable, rica en fibras y proteínas, un implante puede durar más de veinte años.
Cada alimento que ingerimos influye directamente en nuestro organismo, desde las piezas dentales hasta la circulación sanguínea.
Una buena alimentación es el comienzo de una vida saludable y sin riesgos.
