Una de las claves para la supervivencia de toda empresa es adaptarse. El marketing moderno tiene muy claro este concepto, es que las personas se cansan de ver la misma imagen y, potenciados por esta era de cambio permanente, buscan algo nuevo todos los días. Es por esto, que monstruos corporativos como Google y sus “derivados” suelen modificar su logo frecuentemente, llevándolos a lo que los usuarios prefieren.
Según los especialistas la clave del rediseño del logo parte de la simpleza, mientras más directo y conciso sea, llegará con más facilidad a los potenciales clientes.
No es tarea fácil, por eso a veces (y a menos que el logo inicial sea perfecto), convendrá empezar de cero o bien realizar algo inspirado en el anterior, pero adaptado a los tiempos que corren.
Otro punto muy importante es la elección de los colores, siguiendo la teoría de la comunicación no verbal, de la que se traduce que llamar a los sentidos es atraer a un potencial consumidor. Por ejemplo, colores vivos como el rojo, azul o violeta, siempre denotan dinamismo, agresividad comercial, pasión, intensidad, mientras que tonos más apagados y menos saturados como el verde claro o celeste, se identifican con tranquilidad, seriedad y paciencia, entre otras emociones.
Algunas firmas llevaron adelante modificaciones de sus logos, con mucho éxito, veamos qué podemos aprender de estos ejemplos:
Reebok – El viejo logo de la firma tuvo un alto impacto, pocas personas lo desconocen a la fecha. Pero su evolución fue todavía mejor, ya que combina aspectos del pasado con el dinamismo y energía del futuro. Se trata de una recomposición de las líneas originales, llevándolas a una forma que apunta a realzar las características claves de la firma: la mente, el físico y lo social. Según los diseñadores, esta nueva imagen impone “un símbolo de cambio, una invitación a ser parte, a desbloquear tu máximo potencial. No es un símbolo, es una forma de vida”.
PedidosYa – Una de las empresas que lidera el mercado de pedidos de comida a domicilio, pero que solía estar asociada sólo a una plataforma web. En la actualidad se mudó al ambiente móvil, por lo que el logo anterior (un puntero de mouse que simulaba a un mozo) quedó pasado de moda. La nueva marca es una “P” por el nombre de la firma, cruzado por un tenedor. Claro y al punto: la gente necesita comer. Se trata de un cambio agradable a la vista, pero también muy sugerente, en tonos rojos para llamar todavía más la atención.
Apple – Sin lugar a dudas una de las marcas más reconocidas del mundo, tanto por la calidad de sus productos, pero además por su marketing avanzado. El logo inicial, que tenía la manzana perdida en una especie de cuadro, con la típica imagen de Isaac Newton en el momento en que cayó la manzana sobre su cabeza. Luego pasó a ser sólo la manzana con distintos colores y fue mejorando, hasta convertirse en la versión sofisticada y tridimensional que conocemos en la actualidad.
Starbucks – La empresa nació como una pequeña cafetería de Seattle, para ir creciendo hasta convertirse en una de las firmas gastronómicas más grandes del mundo. Usaron una sirena en su logo, desnuda, cubierta por su cabello.
La criatura mitológica fue cobrando fuerza en el logo y tornándose más personal, a través de un plano más corto y claro. Eventualmente la sirena se transformó en la imagen de la marca, sin la tipografía que la acompañe, ya que se logró generar la referencia visual con la empresa: objetivo cumplido.
